Carlos Hernández

Carlos Hernández
  • Susurros de la nipa

Hola, mi nombre es Carlos y tengo 55 otoños, lo de primaveras ya no me pega tanto. Nací en África, en la antigua colonia de Guinea Ecuatorial, donde viví hasta el año 1969, año de la independencia de dicho país.

Mi familia y yo aterrizamos en Madrid, donde tuvimos que comenzar una nueva vida, nada parecida a la que estábamos acostumbrados. Fui creciendo y una vez terminados mis estudios y el ejército obligatorio, empecé mi singladura particular. Nunca me adapté a vivir en la villa del oso y del madroño, así que salté de la casa de mis padres a los 23 años y me dediqué durante muchos años al mundo de la seguridad privada, en Valencia, donde fui escolta y también me tocó vigilar cientos de sitios.

Por vicisitudes del destino, caí en Murcia, la tierra donde fui acogido con cariño desde el primer día, además fue donde me casé con una extraordinaria murcianica y donde me separé de ella, ya digo, vicisitudes de la vida. De dicha relación nacieron mis dos maravillosos hijos, Carlos y Pablo, con los que vivo feliz junto con nuestro perro Rifle.

En esta tierra monté varios negocios, uno de ellos me hizo volver a mi querida África, organizando expediciones en 4×4 por Marruecos.

De siempre me han interesado la historia, los reportajes, las vivencias y todo aquello que está relacionado con las gentes y sus costumbres y un buen día me metí de lleno en este maravilloso mundo de la literatura, fue entonces cuando decidí escribir mi novela “Susurros de la nipa” un homenaje a mis padres y al pueblo nativo de Guinea, y lo bueno de ello es que engancha y ahí me tenéis, metido de lleno en la trama de mi segunda novela.

Hola, mi nombre es Carlos y tengo 55 otoños, lo de primaveras ya no me pega tanto. Nací en África, en la antigua colonia de Guinea Ecuatorial, donde viví hasta el año 1969, año de la independencia de dicho país.

Mi familia y yo aterrizamos en Madrid, donde tuvimos que comenzar una nueva vida, nada parecida a la que estábamos acostumbrados. Fui creciendo y una vez terminados mis estudios y el ejército obligatorio, empecé mi singladura particular. Nunca me adapté a vivir en la villa del oso y del madroño, así que salté de la casa de mis padres a los 23 años y me dediqué durante muchos años al mundo de la seguridad privada, en Valencia, donde fui escolta y también me tocó vigilar cientos de sitios.

Por vicisitudes del destino, caí en Murcia, la tierra donde fui acogido con cariño desde el primer día, además fue donde me casé con una extraordinaria murcianica y donde me separé de ella, ya digo, vicisitudes de la vida. De dicha relación nacieron mis dos maravillosos hijos, Carlos y Pablo, con los que vivo feliz junto con nuestro perro Rifle.

En esta tierra monté varios negocios, uno de ellos me hizo volver a mi querida África, organizando expediciones en 4×4 por Marruecos.

De siempre me han interesado la historia, los reportajes, las vivencias y todo aquello que está relacionado con las gentes y sus costumbres y un buen día me metí de lleno en este maravilloso mundo de la literatura, fue entonces cuando decidí escribir mi novela “Susurros de la nipa” un homenaje a mis padres y al pueblo nativo de Guinea, y lo bueno de ello es que engancha y ahí me tenéis, metido de lleno en la trama de mi segunda novela.