Sergio Reyes

Soy pedagogo y funcionario del Estado. Desde siempre me gustó leer y fabricar historias. Empecé escribiendo poesías a las once años y, a los doce, comencé a hacer guiones para obras de teatro, algunas de las cuales se llegaron a representar. A los quince me pasé al formato gráfico, llegándose a publicar, años más tarde, algunos de mis cómics. Después, aparte de preparar algunos guiones para radio, medio en el que colaboré durante varios años, estuve escribiendo a nivel didáctico y científico debido a mi profesión. Abandoné así, en la práctica, y durante un tiempo, la creación de historias, aunque sin dejar de pergeñarlas en mi mente.

Hace algo más de cuatro años retomé con ilusión la escritura y, en 2012 empecé a presentar algunos de mis escritos a diferentes certámenes literarios, cosa que nunca había hecho hasta entonces. Ese mismo año gané el primer premio en un concurso de microrrelatos (aquí se puede leer: http://lasiguientelapagoyo.blogspot.com.es/2012/04/primer-premio.html), y otro de mis micros fue seleccionado en otro certamen para ser publicado en un libro recopilatorio. En 2013 quedé finalista con otra obra (inédita por ahora) en un nuevo certamen literario de novela histórica. Ambientada en el al-Andalus del siglo IX, y especialmente en el territorio correspondiente a la actual región de Murcia, esta novela histórica verá la luz en los próximos meses tras llegar a un acuerdo editorial.

Además, en 2014 la editorial Libros.com convocó un certamen de novela negra bajo el título de «Calibre 44». El premio para el ganador consistía en una pequeña recompensa en metálico, así como la publicación y distribución de la obra a nivel nacional. Los tres finalistas se fallaron en noviembre de 2014 y un mes después mi obra quedó ganadora. Desde entonces hemos trabajado editorial y yo durante casi todo 2015 para conseguir una primera edición con la máxima calidad posible. Los primeros ejemplares salieron del horno en noviembre.

Actualmente trabajo en una nueva novela, aunque tengo seis o siete más en la mente esperando su turno para ser plasmadas en papel.